No creo que lo que hago en mi balcón pueda llamarse “compostar”, por lo que he ido viendo en la red, no se trata de ninguno de los procesos de compostaje existentes. Lo que yo hago es únicamente enriquecer “sustrato universal” con restos vegetales procedentes de mi balcón y de mi cocina.
Llegué a este proceso buscando cubrir una serie de necesidades, en este orden de prioridad:
– Facilitarme la limpieza de las plantas del balcón consiguiendo que todos los desechos (hojas secas, matas eliminadas, etc) fueran directamente de la planta a la compostera sin salir del balcón y, sobre todo, sin darme trabajo.
– Disponer de abono natural para ser fiel a mi propósito de no utilizar fertilizantes químicos.
– Reducir en lo posible la cantidad de residuos que genero: para mi supondría una reducción del espacio, trabajo y tiempo dedicados y, para el mundo exterior, un menor gasto de recursos al gestionar mi basura.
Otros condicionantes a tener en cuenta fueron:
– El proceso necesita de una buena mezcla de vez en cuando, tenía que estar situado en una zona donde sea fácil realizar esta operación y de limpiar en el caso (más que probable) que cayera tierra en los alrededores.
– Que no ocupara el menor lugar posible y que se viera poco, no lo considero un objeto de decoración.
La solución adoptada fue un recipiente de plástico (40×80 cm de superficie y 60 cm de altura), sin tapa y con ruedas, con 40 cm de “sustrato universal” (en la foto se puede comprobar que ahora tengo demasiado poca), situado bajo las macetas de la zona de huerto. Le incorporé una cuerda para poderlo sacar más cómodamente y una boca del riego automático.
El proceso es el siguiente:
Voy echando los restos orgánicos (procedentes del balcón y de la cocina) al recipiente y después, con la pala, lo troceo y tapo con un dedo de tierra. Voy jugando con el espacio, cada día lleno un hueco y al taparlo creo otro hueco, y así voy moviéndome por toda la superficie.
El truco está en la cantidad de materia orgánica que añada de golpe, si es demasiada o no está bien troceada, le costará más descomponerse y entonces vendrán las mosquetas, a las que después les cuesta mucho desaparecer. No podría decir cual es la cantidad óptima, es cuestión de práctica, cuando veo que no se descompone dejo de alimentar durante unos días y listo. La descomposición suele ser completa al cabo de máximo un mes, ya digo que depende de la cantidad y del tamaño de los trozos, también he observado que la velocidad de descomposición aumenta con el calor.
La boca del riego automático añade la humedad necesaria al proceso, es poca cantidad por lo que nunca ha llegado a encharcarse, más bien he tenido que regar manualmente al verlo demasiado seco.
Una vez por semana remuevo el conjunto con la pala, para airear.
Utilización del compost
Cada vez que necesito tierra para mis diversos planteles, la cojo de la compostera. Y viceversa, cuando me sobra es allí donde va a parar. Una vez al año, en invierno, me gusta renovar la tierra de todas las macetas con la tierra oscura y aireada de la compostera, la tierra de los tiestos, gastada y apelmazada, va a parar a la compostera para iniciar de nuevo el ciclo.
Huerto en un balcón de Barcelona 
15 junio 2007 a las 12:55 pm
el compost es un proceso mágico y no existe una sola manera de hacerlo. Yo mismo he probado par de técnicas y no deja de sorprenderme. Cultivar en macetas es muy dificil ya que no suele haber suficientes «agentes» activos en la tierra y por esto «se agota» rápidamente. el proceso de compostaje natural es limitado (bacterias tienes seguro, pero menos bichitos complejos…) y es impresicndible añadir lo que llamas substrato universal (que no es sino lo que ya practicas con la descomposición aeróbica de los residuos orgánicos, pero en plan profesional ;-).
En cualquier caso, a la vista de la foto de tu compostera, apunto: Toda la razón en lo del drenaje. Si se encharca, aparece la pudrición, malos olores, etc (descomposición anaerobica). El aire es un elemento primordial (junto a la humedad) así como el calor (eso ya lo has notado). Estaría bien que el recipiente fuera negro (si es que tienes radiación solar en tu balcón) por lo del calor, y con agujeritos (que no se te salga la tierra) para que entre el aire…
ole tu arte!
16 junio 2007 a las 5:19 pm
La humedad la tengo controlada, nunca hay encharcamientos. La aireación, también, con la removida semanal, aunque no descarto experimentar con lo de los agujeritos en el recipiente.
Lo de aprovechar la radiación solar utilizando un recipiente negro lo tengo complicado. El recipiente está debajo de las macetas, en un lugar al que no llega el sol. Dime, además de acelerar el proceso de degradación, ¿aumentar el calor supondría alguna ventaja en el proceso o en la calidad del compost?
7 septiembre 2008 a las 6:28 am
Verd, me cambiaste la vida! Estaba buscando por todas partes cómo hacer compost en mi balcón y sólo encontraba «recetas» que aconsejaban poner una capa de tierra, otra de deschos y otra de tierra, esto me resultaba desconcertante porque no me permitía seguir agregando desechos orgánicos… pensaba hacer algo parecido a lo tuyo pero no me animaba, tu experiencia me ha dado valor jajaja para probar, eso de ir removiendo lo de arriba parecía prohibido por los sistemas descriptos en otras páginas. Haré la prueba. Gracias!!!!!
P.D.: Deberé tener especial cuidado de no poner en la composteralas hojas que perdió mi ficus por los horribles pulgones que estoy tratando de desterrar, no vaya a ser que eso vándalos se encapsulen y vuelvan a revivir. ¿no?
8 septiembre 2008 a las 4:18 pm
Hola Virginia.
La idea es tener un recipiente lleno de tierra tierra, cavas un agujero y vas dejando allí los desechos. Cuando llegan arriba, abres otro agujero al lado, tapas con la tierra sobrante el anterior y clavas la pala por toda la superficie para airear y facilitar el proceso. Y de vez en cuando, riegas.
No puedo asegurarte que este sistema te funcione a la primera, depende totalmente de las proporciones de tierra, residuos, humedad y temperatura. Pero te animo a probar hasta que encuentres tu propia “receta”, seguro que acabas preparando un compost de primera.
Y evidentemente sólo hay que echar cosas buenas, restos de cocina y jardín, pero nada de plantas enfermas, ¡que contagias el compost!
19 diciembre 2008 a las 9:31 am
[…] que los culpables son el compost que añadí hace dos meses, antes de sembrar, y el frío que está haciendo ahora, que mantiene las […]
9 junio 2010 a las 6:11 pm
Si a las hojas infectadas, les das un pequeño-buen «viaje» dentro del microndas matas todo bicho viviente…. y te queda el producto esterilizado y listo para tratarlo…
1 julio 2011 a las 6:26 am
Gracias eNa, me gusta mucho tu receta de compost!!!
25 julio 2011 a las 8:59 am
Bueno, pues lo he probado, a pequeña escala: un cubo de fregar, tierra agotada de alguna maceta antigua, restos de lechuga, fruta podrida (los cítricos no), lo que podo de las plantas del balcón, etc. y… 10 gusanos de tierra comprados en una tienda de pesca. Y FUNCIONA!!! Y de maravilla. Trabajan un montón, estos gusanos!! Una vez a la semana mezclo bien todo, si no hago el truco de eNa: un hueco en la tierra y luego recubrirlo. También he puesto una tela encima del cubo para que no empiece a haber mosquitas. Empecé hace 3 semanas y ya estoy utilizando tierra negra y bonita. Y última sorpresa: me han empezado a crecer pimientos espontaneamente, directamente en mi compost 🙂
27 marzo 2013 a las 7:02 pm
Hola,
Me encanta tu post. Lo voy a probar pero ya!
Me gustaría preguntarte una cosa, que tipo de residuos utilizas en tu técnica? puedes especificarme que residuos de la cocinas usas?
Muchas gracias!!
3 abril 2013 a las 6:32 pm
Hola María,
Puedes poner las hojas de lechuga que no usas, los corazones de manzana, las hojitas de tomate, piel de pepino, las hojas de té usado, el café. Si tienes restos de comida que sean cereales (arroz, pasta, …) o legumbres también se pueden poner. Lo que no va muy bien son la carne y los lácteos, ni las pieles de los cítricos o plátanos (que necesitan mucho tiempo – dígase años – para compostarse).
Buena suerte!
Céline